El etiquetado de los residuos peligrosos

Primero tenemos que recordar ¿qué es un residuo peligroso?. Un residuo peligroso es aquel que por sus características provoca daños a la salud y al medio ambiente.

Por lo tanto, todo recipiente, envase o contenedor que en su interior haya/contenga este tipo de residuo tiene que ser etiquetado para su perfecto reconocimiento y adecuada manipulación.

El Reglamento CLP trae cambios en la forma de identificar los riesgos de sustancias y mezclas en su etiquetado. A pesar de las modificaciones y recientes derogaciones que ha sufrido el Real Decreto 833/1988, de 20 de julio, por el que se aprueba el Reglamento para la ejecución de la Ley 20/1986, Básica de Residuos Tóxicos y Peligrosos, aún vemos articulos y anexos la clásica etiqueta del pictograma naranja, pero tanto las «recomendaciones» del ministerio del ramo como la jerarquía normativa nos «aconsejan» utilizar los nuevos pictogramas a partir del día 1 de junio de 2015.

Se debe distinguir claramente, legiblemente y de forma indelebre lo siguiente:

1.  El Código LER ( Código de Identificación de Residuo Peligroso).
2. Información del titular del residuo (nombre, teléfono y dirección).
3. Fecha con el inicio del almacenamiento.
4. Pictograma con la naturaleza de los riesgos que tiene el residuo.

La etiqueta tiene que tener un tamaño mínimo de 10×10 cms según la legislación española.

Se debe distinguir claramente, legiblemente y de forma indelebre lo siguiente:

1.  Estas cumpliendo con lo estipulado por la ley y por lo tanto evitarás multas.
2. Evitamos riesgos medioambientales y de salud.
3. Evitamos accidentes al almacenar y separar residuos incompatibles de forma correcta y por separado.
4. Sensibilizamos a los trabajadores.
5. Facilitamos el trabajo a los gestores de residuos.

HP2 Comburente.

HP6 Toxicidad Aguda.

Peligroso para el Medio Ambiente.